Casi todo lo que uno puede escuchar en relación al ayuno hoy en día es simplemente mentira. En ocasiones esto es así por desconocimiento general y falta de información, pero en muchas otras, esta desinformación en la población está claramente dirigida, dado que ayunar no beneficia económicamente a muchas personas interesadas en mantener a las personas comiendo y enfermas, por más paranoico que esto pueda sonar.

Acá nombro cinco comentarios sobre el ayuno que son simplemente… MITOS.

MITO 5: Vas a quemar músculo

Muchas personas se preocupan que al dejar de comer el cuerpo va a empezar a quemar músculo para obtener energía.

Bueno, eso no ocurre. Nuestro cuerpo guarda energía como glucógeno y la guarda como grasa. Entonces, cuando necesita energía, la obtiene a partir de estas fuentes. No se ´´quema’’ músculo que es un tejido funcional. Es como guardar leña para hacer fuego, pero cuando llega el momento de usarlas, decidís romper el sofá a hachazos y tirarlos encima del fuego. Eso sería bastante estúpido. Por suerte (y la evolución) nuestros cuerpos no son estúpidos.

Si almacenamos  glucosa y grasa como energía es para usarla llegado el momento. Esa es toda la finalidad, y los estudios lo respaldan.

Pensalo de esta manera: Nos ubicamos en la época de las cavernas, el ayuno era parte forzada de la vida. Había momentos en los que no había alimentos. Si tu cuerpo recurre a tus músculos para obtener energía, te debilitarías. Si esto fuera así, luego de un breve período de ayuno, te volverías débil y en consecuencia tus posibilidades de cazar o recoger alimentos se verían seriamente perjudicadas. Esto continuaría en un círculo vicioso en el que cada vez se haría más difícil sobrevivir dependiendo en mayor medida de la suerte de encontrar algún alimento servido que te estire la sobrevida. No existiríamos como especie si funcionáramos de esa manera. No quemamos músculo para usar como energía hasta que llegamos a aproximadamente 4% de grasa corporal, que es extremadamente bajo. Pensá en un maratonista africano, es como se ve una persona con ese porcentaje de grasa corporal.

MITO 4: Modo Inanición

Esto se refiere a la idea de que cuando ayunamos el cuerpo comienza a apagar todos los sistemas. Vas a sentir frio, cansancio, mucha hambre y la peor parte, que cuando volvés a comer recuperás todo el peso perdido durante los ayunos.

Bueno, no funciona de esta manera. Todos los estudios avalan el hecho de que cuando ayunamos nuestro metabolismo se mantiene estable o incluso se eleva. Si observamos las adaptaciones hormonales durante el ayuno, una de los movimientos que vemos es la elevación  de los niveles de adrenalina, que mantiene la tasa metabólica.

En estudios sobre ayunos de cuatro días consecutivos, el metabolismo no bajó, sino al contrario, se incrementó alrededor de 12%.

El problema es que cuando simplemente reducís la ingesta calórica, si vemos esta temida merma en el metabolismo. Lo que ocurre con el ayuno es totalmente diferente, porque el cuerpo se puede adaptar, y en consecuencia alterna la energía y comienza a usar grasa. Eso está bien, la grasa es comida que se almacenó para su uso cuando no hay alimentos para ingerir.

Entonces si consideramos lo que ocurre durante el ayuno, vemos que primero se utiliza toda la glucosa almacenada, y luego cuando se va terminando la glucosa se comienza a usar grasa.

Como estamos quemando grasa, estás esencialmente alimentando tu cuerpo con tu propia grasa. No existe motivo por el cual el cuerpo empiece a apagarse.

SIMPLEMENTE NO LO HACE.

MITO 3: Desnutrición

El ayuno más largo registrado fue de 382 días y se sostuvo sólo con multivitamínicos y reposición hidroelectrolítica. Fue monitoreado por su médico y no surgieron problemas. Su potasio fue normal, magnesio, calcio, fósforo, todos se mantuvieron dentro de rangos normales. No hubo evidencia de desnutrición. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2495396/

Cuando hablamos de desnutrición, hablamos de dos cosas diferentes: micronutrientes y calorías (energía).

En cuanto a la energía por supuesto que hay una deprivación de calorías, de hecho esa es la definición del ayuno y un objetivo central, por lo cual no es una preocupación. La gente se preocupa de no estar recibiendo los micronutrientes necesarios. Estos son vitaminas y minerales que nuestro cuerpo requiere para funcionar apropiadamente (como si habitualmente la gente incorporara una alimentación balanceada y completa).

Los ayunos cortos no son ninguna preocupación, porque podes obtener los nutrientes a través de la comida, como en el ayuno de días alternos o ayunos diarios. Para los ayunos más prolongados se pueden tomar multivitamínicos. Para aquellos de más de una semana generalmente recomiendo tomar multivitamínicos sólo para tender hacia el lado seguro de la balanza.

Algunas personas se preocupan también de que el ayuno pueda conducir a desórdenes alimenticios como la anorexia. La anorexia no es simplemente NO COMER, es un trastorno de la imagen corporal. Hay muchos más elementos que configuran la identidad de la anorexia más profundamente que ‘’no comer’’.Ayunar no es algo precisamente divertido, por lo que no vamos a seguir ayunando sin razón. Lo hacemos por motivos específicos, sea por cuestiones espirituales o cuestiones de salud. La anorexia es algo completamente diferente.

Otras personas se preocupan que el ayuno los lleve a sobrealimentarse, al momento de reintroducir alimentos. Esto puede en parte ser verdad inicialmente. Sin embargo, los estudios muestran que a pesar de que en general se come más al momento de romper el ayuno, esta cantidad no está ni siquiera cerca de lo que se evitó en primer lugar.

MITO 2: Causa hipoglucemia (bajo azúcar en sangre)

Esto no es cierto bajo ningún punto de vista. El cuerpo puede producir su propia azúcar. Guardamos azúcar en nuestro hígado en forma de glucógeno. Si se termina, podemos producir más desde las células adiposas. Es un proceso que se llama gluconeogénesis.

La única excepción a esto es si estás tomando medicaciones para la diabetes, dado que la medicación o la insulina  pueden hacer bajar la glucosa excesivamente, por lo cual hay que tener el control médico correspondiente.

Lo otro que se dice con frecuencia es que el cerebro requiere glucosa para sobrevivir. El cerebro necesita glucosa, lo que no necesitas es incorporarla con la comida, porque, como dijimos, el cuerpo puede producir la suya propia.

Así es que tanto si comes o no azúcar, tu glicemia se va a mantener en rango normal. El ayuno no va a impactar (negativamente).

MITO 1: Ayunar no es saludable

Muchísima gente me dice: ‘’Estás loco, no podés hacer eso’’. ¿Por qué no? El ayuno tiene tantos beneficios en relación al descenso de peso, en relación a reducir niveles elevados de glicemia, aumentar los niveles de energía, es beneficioso para el hígado, reduce la presión arterial, mejora el perfil lipídico y la salud en términos generales.

Tantos beneficios diferentes. Y realmente muy pocos riesgos o consideraciones. Los humanos han ayunado como mínimo durante 5000 años, algunos inadvertidamente  y otros deliberadamente. Sea por la razón que sea, lo hemos practicado por un largo, largo tiempo. Y si hubiese problemas, existe una chance MUY ALTA de que ya lo sabríamos. No hay ninguna razón para pensar que no es saludable de alguna manera.

La pregunta que hay que hacer, dados todos los beneficios del ayuno, no es  ¿Por qué ayunás? La pregunta importante para hacer es ¿Por qué no estás ayunando?

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